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domingo, 31 de mayo de 2015

Teoría del universo estacionario

   

La teoría del estado estacionario es una teoría cosmológica propuesta a mediados del siglo XX, para dar cuenta de ciertos problemas cosmológicos. De acuerdo con la teoría del estado estacionario, la disminución de la densidad que produce el Universo al expandirse se compensa con una creación continua de materia. Debido a que se necesita poca materia para mantener constante la densidad del Universo mientras este se expande (un protón al año en cada Km³ del Universo), esta teoría no se ha podido demostrar directamente. La teoría del estado estacionario surge de la aplicación del llamado principio cosmológico perfecto, el cual sostiene que para cualquier observador el universo debe parecer el mismo en cualquier lugar del espacio. La versión perfecta de este principio incluye el tiempo como variable por la cual el universo no solamente presenta el mismo aspecto desde cualquier punto sino también en cualquier instante de tiempo, siendo sus propiedades generales constantes tanto en el espacio como en el tiempo. El origen del universo estacionario se remonta al infinito hacia el pasado con un ritmo de expansión exponencial. El ritmo de expansión tiende a cero cuando el tiempo tiende a menos infinito, y tiende a infinito cuando el tiempo tiende a infinito.




Sir James Jeans, en la década de 1920, fue el primero en conjeturar una cosmología de estado estacionario basada en una hipotética creación continua de materia en el universo.1 2 La idea fue luego revisada en 1948 por Fred Hoyle, Thomas Gold, Hermann Bondi y otros. La teoría del estado estacionario de Bondi y Gold se inspiró en la intriga circular de la película Dead of Night,3 que habían visto juntos. Los cálculos teóricos mostraban que un universo estático era imposible en la relatividad general, y de las observaciones de Edwin Hubble habían mostrado que el universo se estaba expandiendo. La teoría del estado estacionario afirma que aunque el universo se está expandiendo, no obstante, no cambia su apariencia con el tiempo (el principio cosmológico perfecto); no tiene principio ni fin.

Los problemas con esta teoría comenzaron a surgir a finales de los años de la década de 1960, cuando las evidencias observacionales empezaron a mostrar que, de hecho, el Universo estaba cambiando: se encontraron quásares sólo a grandes distancias, no en las galaxias más cercanas. La prueba definitiva vino con el descubrimiento de laradiación de fondo de microondas en 1965, pues en un modelo estacionario, el universo ha sido siempre igual y no hay razón para que se produzca una radiación de fondo con características térmicas. Buscar una explicación requiere la existencia de partículas de longitud milímetrica en el medio intergaláctico que absorba la radiación producida por fuentes galácticas extremadamente luminosas, una hipótesis demasiado forzada.

El Big Bang



                                               

El Big Bang es la teoría que pretende dar respuesta a cómo se originó el universo y cómo se produjo su desarrollo posterior hasta hoy. El Big Bang –que significa literalmente gran explosión- es la teoría sobre el origen del universo que más aceptación tiene por parte de científicos a nivel mundial, por lo que también se conoce como ‘teoría estándar’.

El Big Bang constituye el momento en el que, de la nada, emerge toda la materia, expandiéndose ésta y generándose lo que conocemos como universo. Inmediatamente después de esta gran explosión se piensa que cada partícula de materia comenzó a alejarse velozmente de las otras. Sin embargo, no se conoce con exactitud qué ocurrió ya que, hasta el momento, sólo se ha conseguido reconstruir la cronología de los hechos del universo hasta 1/100 de segundo después del Big Bang.

Se tiende a pensar erróneamente que la explosión se produjo en algún punto del universo, a partir del cual, surgió todo lo demás, por eso muchas veces nos preguntamos dónde se originó el universo.

Sin embargo, el punto en el cual se originó el universo no existe, ya que no se trató de una explosión al uso (del centro a la periferia), sino que se produjo en todos los puntos del universo. Y al ser dinámico el universo y la materia expandirse por él, es imposible determinar el punto exacto en donde se produjo el Big Bang.

Una empresa de EE UU diseña un avión inflable para volar en Venus



En la superficie de Venus hace un calor de 460 grados centígrados, más que suficiente para fundir el plomo, y la presión es de 90 atmósferas (más o menos igual que en el océano terrestre a 900 metros de profundidad). La densa atmósfera rica en ácido sulfúrico en ese planeta con un potente efecto invernadero complica aún más las cosas. En tales condiciones, las sondas espaciales que han logrado llegar al suelo han funcionado menos de dos horas, como mucho, y la investigación del planeta vecino se ha basado en naves en órbita allí. Pero una empresa estadounidense, Northrop, está desarrollando una alternativa nueva de vehículo para la exploración espacial: un avión no tripulado inflable, propulsado, que podría volar durante un año a media altura en Venus. La idea está verde todavía desde el punto de vista del desarrollo de tecnologías necesarias y de ensayos con prototipos. Pero sus responsables son optimistas y aspiran a salir airosos en la selección que hará la NASA, el próximo otoño, en el programa Nuevas Fronteras de misiones planetarias futuristas, con una financiación de hasta 880 millones de euros y para estar listas hacia 2021. El avión, denominado VAMP (siglas, en inglés de Plataforma Atmosférica Maniobrable en Venus), de 55 metros de envergadura, partiría de la Tierra en un cohete convencional, viajará en una nave interplanetaria, se desplegaría al llegar al planeta rellenándose de algún gas, como hidrógeno, y empezaría a volar con unos 50 kilos instrumentos científicos a bordo.

“El VAMP es un aeroplano inflable muy grande, pero increíblemente ligero, que integra diferentes capacidades de Northrop Grumman en aviones no tripulados desplegables, semiflotantes, y en tecnología espacial, en un vehículo de exploración planetaria único”, señala la empresa, destacando que el objetivo es hacer “un vehículo de ágil maniobrabilidad, velocidad, resistencia y capacidad de llevar carga útil”. El avión, señala, podría volar entre varios meses y un año por la atmósfera de Venus, “combinando fases de vuelo propulsado y de planeo” a una altura de entre 55 y 70 kilómetros sobre la superficie.


“Varias sondas de descenso de la antigua Unión Soviética aterrizaron en Venus. Solo fueron capaces de enviarnos información durante un corto período de tiempo porque las temperaturas extremadamente altas y la presión en la superficie allí fundieron y aplastaron las sondas”, recuerdan los expertos del Centro de Procesamiento Infrarrojo y Análisis (Caltech, EE UU) en su web Cool Cosmos. “El 15 de diciembre de 1970, la nave automática soviética Venera 7 se convirtió en el primer artefacto que aterrizó en otro planeta. Midió la temperatura de la atmósfera en Venus. En 1972, la Venera 8 tomó datos atmosféricos y de la superficie durante 50 minutos tras aterrizar y, el 22 de octubre de 1975, la Venera 9 descendió allí y tomó la primera fotografía de cerca del suelo venusiano”, continúan los expertos de Cool Cosmos. La sonda que más ha durado funcionando en el suelo de Venus fue la Venera 12, que envió datos durante 110 minutos, en 1978.

Desde el espacio, y mucho más recientemente, dos sondas espaciales han permitido conocer el planeta vecino gracias a los datos tomados durante años en órbita allí: la Magellan, de la NASA, estuvo dando vueltas a Venus desde 1990 a 1994 y su exploración con radar de la superficie permitió, por ejemplo, confeccionar un mapa detallado. Desde abril de 2006 hasta diciembre de 2014, ha sido la muy fructífera Venus Express, de la Agencia Europea del Espacio (ESA), la última misión en ese mundo vecino. En total, casi 40 misiones de exploración han tenido éxito total o parcial en Venus.

La alternativa de los investigadores de Northrup es ese dron superligero para volar por la infernal atmósfera venusiana. “El VAMP utilizaría motores alimentados por paneles solares y el calor emitido por la desintegración de un poco de plutonio-328 radiactivo”, explicaba el año pasado la web PhysOrg. Por la noche, el avión planearía y, dados los fortísimos vientos de Venus, los expertos han calculado que podría dar una vuelta completa al planeta cada seis días. Los datos tomados podrían ser enviados a la Tierra a través de la nave interplanetaria en la que el avión habría viajado hasta Venus, que se quedaría allí en órbita haciendo re repetidor de comunicaciones. El objetivo de una misión así comprender mejor la atmósfera del planeta y, si tuviese éxito, podría ser la base de futuros drones de investigación en otros cuerpos del Sistema solar, como Marte o incluso la luna Titan de Saturno.

Una gigantesca nube de hidrógeno impactará contra nuestra galaxia

Una gigantesca nube de hidrógeno, conocida como Gran Nube Smith, impactará contra la Vía Láctea provocando un espectacular estallido de nuevas estrellas. Los expertos han pedido tranquilidad en cuanto a las posibles consecuencias que este suceso pueda suponer a la Tierra, que no las habrá, ya que la colisión no se producirá hasta dentro de 30 millones de años. En un estudio, que ha sido publicado en Astrophysical Journal, los científicos han indicado que la Gran Nube Smith viaja a 150 kilómetros por segundo en dirección a la galaxia. Además, han indicado que la nube posee un campo magnético de fuerza que podría permitir su supervivencia tras el impacto contra el halo de gas caliente ionizado que rodea la Vía Láctea. Se cree que este tipo de nubes es resultado de la formación de galaxias o son restos producidos por choques intergalácticosEsta nube es de las denominadas en la comunidad científica como nube de altas velocidades (CHV) y se cree que son resultado de la formación de galaxias o los restos producidos en un choque intergaláctico de hace miles de millones de años. Los investigadores de este estudio han señalado que la Gran Nube Smith ya había interactuado con la Vía Láctea en el pasado, de ahí que se conozcan tantos detalles de su existencia. En la actualidad, la nube ha adoptado forma similar a la de los cometas y, según los científicos, esto indica que ya está bajo la influencia de la galaxia.

La galaxia más grande conocida IC 1101

La galaxia más grande conocida



Gracias a nuevas técnicas aplicadas a grandes telescopios terrestres y espaciales, podemos conocer la grandiosidad de algunas galaxias de colosales tamaños. Estas galaxias vistas en luz visible, es decir, aplicando el ojo al telescopio o con técnicas fotográficas normales, resultan ser mucho menores de lo que en realidad son.

Un claro ejemplo lo tenemos con la galaxia espiral barrada NGC 6872, que en luz visible no deja de ser una modesta galaxia entre los 100.000 millones de galaxias que contiene el Universo. Pero vista a través del ultravioleta, que es la radiación electromagnética de longitud de onda más corta que la de la luz visible, podemos ver lo invisible. El Universo visto a través de la radiación infrarroja, ultravioleta, etc, es completamente diferente al que nosotros percibimos con nuestros ojos; la luz visible.

Los satélites han permitido conocer el verdadero tamaño de las galaxiasNuestra atmósfera absorbe casi toda la radiación ultravioleta que nos llega del espacio, por ello los estudios en astronomía con radiación infrarroja, se realizan mejor desde satélites ubicados fuera de nuestra atmósfera. Así pues se lanzaron los satélites, entre otros el Observatorio Astronómico Copérnico, el Satélite Europeo TD-1, el Satélite Astronómico de los Países Bajos, el Observatorio Astronómico UIE, el telescopio espacial Hubble y, más recientemente, el Explorador de la Evolución de Galaxias (GALEX), que es el que nos ha hecho ver las verdaderas dimensiones de esta galaxia.

Gracias al ultravioleta, podemos contemplar regiones de las galaxias invisibles para el ojo humano, regiones donde abundan estrellas muy calientes que emiten en este tipo de longitud de onda y lugares en los que abunda el hidrógeno molecular, así como el polvo de las galaxias o entre ellas.
Cinco veces más grande que la Vía Lactea



La gigantesca galaxia NGC 6872, se localiza a 212 millones de años luz de nosotros (1 año luz son 9,5 billones de km aprox.) y en un principio se creyó que era 2,5 veces mayor que la nuestra; La Vía Láctea con 100.000 años luz de diámetro, es decir, que un rayo de luz a 300.000 km/s tardaría 100.000 años en recorrerla. Pues ahora y gracias a investigadores que estudian las galaxias con el telescopio espacial GALEX, descubrieron que sus dimensiones son 5 veces mayor que la Vía Láctea. Se trata de una galaxia espiral barrada con dos brazos bien diferenciados. Nuestra Galaxia cabría en la mitad de uno de ellos. Es la galaxia espiral más grande del Universo conocido. Todo ello aplicando las técnicas del ultravioleta.

Pero esta galaxia es nada, comparada con otra, la mayor del Universo con diferencia. Se le denomina IC 1101, y dista más de 1.000 millones de años luz de nosotros, alejándose a más de 23.000 km/s debido a la expansión del Universo y a su enorme distancia. Esta galaxia elíptica supergigante domina un cúmulo que contiene miles de galaxias cuyo nombre es Abell 2029, de las que se nutre para ir haciéndose mayor, incluyendo a galaxias del tamaño de la nuestra o incluso mayores, se estima que esta galaxia ha engullido cientos de galaxias menores. IC 1101, mide 6 millones de años luz, es decir, 60 veces mayor que la nuestra y con un contenido de cientos de billones de estrellas, aunque algunos científicos estiman una cifra semejante a 1.000 billones de estrellas frente a las 100.000 millones que tiene la Vía Láctea. Aún está en estudio el tamaño y el número de estrellas de tal estructura cósmica.

Tardaríamos unos 500 billones de años en llegar a la galaxia de AndrómedaEsta macro estructura galáctica es imposible de imaginar por sus dimensiones. La galaxia más cercana a la Vía Láctea, es la galaxia de Andrómeda, el doble que la nuestra y a una distancia de 2,3 millones de años luz. Para que se haga una idea de esta distancia, tardaríamos unos 500 billones de años en llegar caminando a la galaxia de Andrómeda, si pudiéramos ir por una calzada espacial y sin descansar, claro y no tener en cuenta que ambas galaxias se aproximan a 500.000 km/h. Necesitaríamos tunar para llegar a Andrómeda a 6,6 billones de personas que durarían una media de 75 años. La población en la Tierra es de 7.000 millones de habitantes, es decir, necesitamos 943 veces más población para llegar a Andrómeda. Todo ello es para conocer la distancia que nos separa de la galaxia más cercana.

Tenga en cuenta que la edad del Universo es de unos 13.700 millones de años, pero sería más rápido cuando inventemos una nave que viajara a la velocidad de la luz, entonces tardaríamos sólo 2,3 millones de años en llegar a Andrómeda y unos 1.000 millones en llegar a la galaxia IC1101, pero unos 1.300 billones de años tardaríamos en recorrerla andando si fuera posible.

El cúmulo de galaxia en el que se encuentra la Vía Láctea, denominado Grupo Local, está constituido por más de 40 galaxias, pero todas ellas suman unas 700.000 millones de estrellas en un espacio de 10 millones de años luz, es decir, IC 1101, contiene unas 1.400 veces más estrellas o masas solares que todo el cúmulo de galaxias donde habita la Vía Láctea, de hecho, en el núcleo de la galaxia IC 1101 cabrían varias galaxias como la nuestra.

Curiosamente, los últimos descubrimientos realizados sobre la galaxiaIC 1101, indican que el número de nacimiento de estrellas es reducido, por lo que puede significar que en la actualidad no está interactuando con otras galaxias. Cuando las galaxias chocan el gas y el polvo de ambas se unen más rápidamente para formar nuevas estrellas. Si esta colosal galaxia, ha limpiado sus alrededores a base de tragar otras galaxias y no continúa con este ritmo, lo más probable es que tienda a desintegrarse en el espacio, hecho poco probable debido a la intensa fuerza de gravedad con la que actúa sobre el medio que la rodea y cuyo poder llega a decenas de galaxias del propio cúmulo de galaxias Abell 2029.

En realidad, el cúmulo de galaxias Abell 2029 y la galaxia supergigante IC 1101, es sólo el 10 o el 30% de lo que podemos ver, el resto se hace notar en forma de materia oscura, una materia invisible, que se deja sentir por su efecto gravitatorio sobre la materia que vemos o detectamos por otros medios.

Andrómeda

                                              M31bobo.jpg

La galaxia de Andrómeda, también conocida como Galaxia Espiral M31, Messier 31 o NGC 224, es una galaxia espiral gigante con un diámetro de doscientos veinte mil años luz y que contiene aproximadamente un billón de estrellas.4 Es el objeto visible a simple vista más alejado de la Tierra (aunque algunos afirman poder ver a simple vista la Galaxia del Triángulo, que está un poco más lejos). Está a 2,5 millones de años luz (775 kpc)2 en dirección a la constelación de Andrómeda. Es la más grande y brillante de las galaxias del Grupo Local, que consiste en aproximadamente 30 pequeñas galaxias más tres grandes galaxias espirales: Andrómeda, la Vía Láctea y la Galaxia del Triángulo.

La galaxia se está acercando a nosotros a unos 300 kilómetros por segundo,5 y se cree que de aquí a aproximadamente 3.000 a 5.000 millones de años podría colisionar con la nuestra y fusionarse ambas formando una galaxia elíptica supergigante.

¿A que distancia estamos de Andrómeda?

Durante muchos años el valor aceptado de la distancia a Andrómeda fue de alrededor de 700 kiloparsecs, basándose en el estudio de sus variables cefeidas; sin embargo, debido a no conocerse bien la distancia a la Gran Nube de Magallanes, esta estimación tenía cierto margen de error. Investigaciones más recientes que han utilizado no solamente tales estrellas sino otros métodos como mediciones de cómo varía su brillo superficial, el brillo aparente de sus gigantes rojas más luminosas,13 y finalmente lasvariaciones de brillo de sendas estrellas dobles eclipsantes situadas en ella2 14 han permitido determinar una distancia media de 775 kiloparsecs (alrededor de 2,5 millones de años luz).

¿Colisionará con nuestra Vía Láctea?
Se sabe que la velocidad radial de Andrómeda con respecto a la Vía Láctea es de unos 140 km/seg, es decir, 504.000 km/hora (en realidad esa es la suma de las velocidades de una con respecto a la otra). Como la distancia entre ambas es de aproximadamente 2,5 millones de años luz, quiere decir que dentro de unos 3.000 millones de años colisionarán. En realidad ya dentro de unos 1.500 millones de años comenzarán a deformarse significativamente como producto de la atracción gravitatoria que cada una ejercerá sobre la otra.

Neith ¿Un satélite ficticio?


                                             

Neith es el nombre que recibió un hipotético satélite natural del planeta Venus cuya existencia fue discutida durante los siglos XVII,XVIII y XIX.

Ya en 1645, el astrónomo italiano Francesco Fontana afirmó haber descubierto un satélite alrededor de Venus, si bien su anuncio no tuvo ningún eco o repercusión. Sin embargo en 1672, el astrónomo Giovanni Cassini creyó localizar también un satélite de Venus. Al no estar seguro de su observación dejó pasar el acontecimiento, pero en 1686, tras volver a observarlo, hizo público su descubrimiento, estimando que el cuerpo tenía aproximadamente 1/4 del tamaño de Venus.

En 1740 el astrónomo inglés James Short observó de nuevo el satélite, seguido en 1759 por Andreas Mayer y en 1761 por Joseph Louis Lagrange, quien tras observar de nuevo el satélite, estimó que éste tenía un plano orbital perpendicular al plano orbital terrestre. Durante ese mismo año el objeto se haría visible alrededor de 18 veces a otros 5 observadores.

Especialmente interesantes fueron las observaciones de Scheuten el 6 de junio de 1761: vio a Venus en tránsito sobre el disco solar, siendo acompañado por un punto oscuro más pequeño a un lado, siguiendo su tránsito. No obstante otro astrónomo contemporaneo del fenómeno, Samuel Dunn, en Chelsea, Inglaterra, que también observó el tránsito, afirmó no haber visto el citado punto acompañando al planeta. A lo largo de 1764 otros dos observadores documentaron ocho observaciones del satélite Neith.

Ya en 1766 se producen las primeras voces críticas ante tan huidizo satélite: el director del observatorio de Viena publicó un tratado en el que declaraba que todas esas informaciones se tenían que deber sin duda a ilusiones ópticas provocadas por la luminosidad de Venus.

En el año 1768 el astrónomo danés Christian Horrebow de nuevo observa el satelite venusiano y en el 1777, Johann Heinrich Lambert publicó sus conclusiones y cálculos sobre los diferentes elementos orbitales del satélite en el Berliner Astronomischer Jarhbuchel, anuario astronómico de Berlín, calculando la distancia media estimada del satélite a Venus (66'5), su periodo orbital (11 días y 3 horas) y la inclinación de su órbita en relación a la elíptica (64º).

En 1768 Christian Horrebow observó de nuevo el satélite, en Copenhague, tras lo que se produjeron varias búsquedas del mismo, incluyendo una realizada por William Herschel. Todos fallaron en el intento de encontrar el satélite. Mucho más tarde, el alemán F. Schorr intentó revisar el caso en relación al satélite en un libro publicado en 1875.

En 1884, el ex director del Real Observatorio de Bruselas, M. Hozeau, sugiere que el satélite se muestra cercano a Venus cada 1.080 días no porque esté orbitando alrededor de Venus, sino por que es en realidad un planeta independiente que orbita alrededor del Sol una vez cada 283 días lo que lo colocaba en conjunción con Venus cada 1.080 días. Hozeau lo bautiza con el nombre de la diosa egipcia Neith.

La Academia Belga de Ciencias publica en 1887 un estudio en el que se refuta la existencia de Neith y del satélite de Venus, demostrando que todos los registros realizados hasta la fecha eran de estrellas cercanas ópticamente a Venus.

La última observación de la teórica luna se produjo el 13 de agosto de 1892, cuando Edward Emerson Barnard registró un objeto de magnitud 7 cerca de Venus. No existe una estrella en la posición registrada por Barnard. Todavía no se sabe qué es lo que vio, pero la tesis de Neith dejó de tener credibilidad científica.

Satélite Europa



Europa es un satélite del planeta Júpiter, el menor de los cuatro satélites galileanos. Fue llamado así por Europa, una de las numerosas conquistas amorosas de Zeus en la mitología griega (equivalente a Júpiter en la mitología romana). Simon Mariussugirió el nombre de "Europa" tras su descubrimiento, pero este nombre, así como el nombre de las otras lunas galileanas, no fue de uso común hasta mediados del siglo XX. En gran parte de la literatura astronómica temprana aparece mencionado por su designación numeral romana, "Júpiter II" o como el "segundo satélite de Júpiter".

Se han encontrado pruebas de tectónica de placas en este satélite, por lo que puede ser el segundo cuerpo del Sistema Solarque presenta este tipo de actividad geológica aparte de la Tierra.3

¿Vida en Europa?



Se ha propuesto que puede existir vida en este hipotético océano bajo el hielo, tal vez sustentada en un entorno similar a aquél existente en las profundidades de los océanos de la Tierra cerca de las chimeneas volcánicas o en el Lago Vostok, en la Antártida. No hay pruebas que sustenten esta hipótesis; no obstante, se han hecho esfuerzos para evitar cualquier posibilidad de contaminación. La misión Galileo concluyó en septiembre de 2003 con la colisión de la astronave en Júpiter. Si se hubiese abandonado sin más la nave, no esterilizada, podría haber colisionado en el futuro con Europa, contaminándola con microorganismos terrestres. La introducción de estos microorganismos hubiese hecho casi imposible determinar si Europa había tenido alguna vez su propia evolución biológica, independientemente de la de la Tierra.5

En un reciente estudio se ha estimado que Europa tiene suficiente cantidad de agua líquida y que ésta tiene una elevada concentración de oxígeno, incluso mayor que en nuestros mares. Concentraciones semejantes serían suficientes para mantener no solo microorganismos, sino formas de vida más complejas.6

Según Schulze-Makuch, podría haber microorganismos que serían muy similares a los de la tierra, agrupados en unas fumarolas que según la hipótesis, podrían existir al fondo de los mares. Sin embargo, al ser escasas estas fumarolas, no podrían ser muchas ni muy grandes las colonias de estos microorganismos, por lo que en caso de existir formas de vida compleja, no podrían ser mayores de un gramo de masa.7

WASP-12b, el planeta más caliente



Según la revista científica estadounidense New Scientist, la temperatura de este nuevo planeta es propia de una estrella. De hecho, las hay tan calientes como WASP-12b, que a su vez es la mitad de caliente que la superficie de nuestro Sol.

Su masa es 1,5 veces mayor que la de Júpiter, perosólo tarda un día en orbitar su estrella. La distancia entre ambos es bastante corta, lo que hace que WASP-12b esté tan caliente.

La detección de este planeta ha sido posible gracias a un proyecto en el que han colaborado dos telescopios, uno de ellos del Instituto de Astrofísica de Canarias. El proyecto, llamado SuperWASP (por Búsqueda de Planetas por Ángulos Super Amplios, en inglés), consiste en buscar señales de planetas que "transitan", es decir, que pasan por delante de sus estrellas atenuando su luminosidad de cara a la Tierra.

Las observaciones del 'tránsito' permiten a los astrónomos calcular el tamaño del planeta y la distancia orbital y, a partir de ahí, valorar la cantidad de luz estelar que cae sobre ellos y por lo tanto, su calor.

El récord anterior de temperatura fue adjudicado a HD149026b, un planeta con una superficie completamente negra y que se mantiene a 2040ºC.

Pero WASP-12b también ostenta el récord de velocidad orbital. La mayoría de los exoplanetas tardan tres días o más en completar sus órbitas, de ahí que la rapidez con la que este nuevo planeta orbita su estrella haya sido una sorpresa para los astrónomos.

Un planeta similar a la Tierra, el HAT-P-11b



HAT-P-11b es un planeta extrasolar que orbita alrededor de la estrella HAT-P-11. El descubrimiento de este planeta se realizó a través del método de tránsito y fue presentado para su publicación el 2 de enero de 2009. Está situado a unos 123años luz (38 pc) de distancia, en la constelación de Cygnus, y su estrella madre tiene una luminosidad de 10ª magnitud, y pertenece al tipo espectral K. Fue el planeta más pequeño conocido en tránsito en el momento de su descubrimiento, con una masa de 26 veces mayor que la Tierra y un radio 4,58 veces mayor. Gira a una distancia similar a la de 51 Pegasi balrededor de su estrella 51 Pegasi, típico de los planetas descubierto mediante el tránsito. Sin embargo, la órbita de éste es bastante excéntrica, en torno a 0,198, inusualmente alto para un mundo del tipo Neptuno caliente. El sistema HAT-P-11 se encuentra en estos momentos dentro del campo visual de la nave espacial de la misión Kepler.1

El 24 de septiembre de 2014, la NASA informó que HAT-P-11b es el primer exoplaneta del tamaño de Neptuno conocido por tener un ambiente relativamente libre de nubes. Para obtener la composición atmosférica del planeta, que dista a una distancia de unos 122 años luz, los investigadores de la Universidad de Maryland utilizaron una técnica conocida comoespectrometría. 2 3